Hoy en día, el español se hace cada vez más importante. Es un idioma que ya se habla en muchos países del mundo y también se enseña en escuelas y colegios de países en los cuales el español no es una lengua oficial. El español no se habla sólo en España como lengua oficial sino también en América Latina. Eso se debe a la colonización española que surgió a partir del siglo XV. En América Latina existen muchas variedades del castellano porque durante la colonización y los años posteriores, las lenguas indígenas se mezclaron con el castellano y así se formaron variedades del español.
El énfasis de este trabajo va a ser en el español de Perú. Además, el quechua, que es la lengua general en Perú y la lengua indígena de los Incas, también va a ser importante en este trabajo. En Perú, el quechua es el idioma indígena que más se habla hoy en día.
Para comenzar, la colonización de Perú y sus consecuencias van a ser explicadas y luego la situación lingüística actual en Perú va a ser descrita. En la segunda parte de este trabajo, las variedades del español de Perú van a ser descritas brevemente y por tanto la influencia del quechua en el español de Perú va a ser demostrada e ilustrada mediante unos ejemplos.
En la tercera parte, la situación lingüística y la importancia del quechua en Perú va a ser analizada y explicada para poder responder en la última parte de este trabajo la pregunta de cómo se manifiesta el quechua en el español de Perú y cuales son las consecuencias de la convivencia de los dos idiomas en Perú. Para ilustrar la situación lingüística en Perú, el estudio de Eva Gugenberger, la cual es una profesora alemana, va a ocupar un papel muy importante en este trabajo como su estudio explica la situación del quechua a nivel macro, a nivel micro y a nivel individual. El estudio de Gugenberger se ha realizado en Perú mediante cuestionarios contestados por los habitantes y por eso ese estudio sirve bastante de ayuda para el análisis de la situación en Perú. Además, el estudio de Anita Herzfeld, que se ha realizado en Perú, también va a servir para explicar la situación individual con respecto al quechua comparado con el español y el inglés.
Índice
1.0 Introducción
2.0 La colonización de Perú y la situación actual del quechua en Perú
3.0 La influencia del quechua en el español de Perú
4.0 La situación del quechua en Perú y las consecuencias
5.0 Conclusión
1.0 Introducción
Hoy en día, el español se hace cada vez más importante. Es un idioma que ya se habla en muchos países del mundo y también se enseña en escuelas y colegios de países en los cuales el español no es una lengua oficial. El español no se habla sólo en España como lengua oficial sino también en América Latina. Eso se debe a la colonización española que surgió a partir del siglo XV. En América Latina existen muchas variedades del castellano porque durante la colonización y los años posteriores, las lenguas indígenas se mezclaron con el castellano y así se formaron variedades del español.
El énfasis de este trabajo va a ser en el español de Perú. Además, el quechua, que es la lengua general en Perú y la lengua indígena de los Incas, también va a ser importante en este trabajo. En Perú, el quechua es el idioma indígena que más se habla hoy en día.
Para comenzar, la colonización de Perú y sus consecuencias van a ser explicadas y luego la situación lingüística actual en Perú va a ser descrita. En la segunda parte de este trabajo, las variedades del español de Perú van a ser descritas brevemente y por tanto la influencia del quechua en el español de Perú va a ser demostrada e ilustrada mediante unos ejemplos.
En la tercera parte, la situación lingüística y la importancia del quechua en Perú va a ser analizada y explicada para poder responder en la última parte de este trabajo la pregunta de cómo se manifiesta el quechua en el español de Perú y cuales son las consecuencias de la convivencia de los dos idiomas en Perú. Para ilustrar la situación lingüística en Perú, el estudio de Eva Gugenberger, la cual es una profesora alemana, va a ocupar un papel muy importante en este trabajo como su estudio explica la situación del quechua a nivel macro, a nivel micro y a nivel individual. El estudio de Gugenberger se ha realizado en Perú mediante cuestionarios contestados por los habitantes y por eso ese estudio sirve bastante de ayuda para el análisis de la situación en Perú. Además, el estudio de Anita Herzfeld, que se ha realizado en Perú, también va a servir para explicar la situación individual con respecto al quechua comparado con el español y el inglés. En la última parte de este trabajo, que es la conclusión, los conocimientos más importantes que resultan de este trabajo van a ser resumidos. Basado en ello, una conclusión que también responde a la pregunta cómo el quechua se manifiesta en el español y cual es el impacto del quechua en la sociedad o en la vida de cada uno va a ser resumida.
2.0 La colonización de Perú y la situación actual del quechua en Perú
El español se expandió hacia el Mundo Nuevo junto con el descubrimiento de América. La conquista española de Centroamérica y Sudamérica se efectuó en tres etapas. La primera etapa formaba la exploración de las islas caribeñas y las costas de alrededor. En la segunda etapa surgió la conquista de México y en la tercera etapa conquistaron los Andes sobre el año 1531. Francisco Pizarro y Diego de Almagro navegaron a Perú y se dirigieron hasta los Andes. Ahí los españoles detuvieron al soberano Atahualpa, le mataron y conquistaron la capital Cuzco en 1533 (cf. Noll 2009: 55 y ss.).
La administración de las colonias fue organizada por España en virreinatos, capitanías generales y audiencias. Perú fue designado un virreinato en el año 1542. Los españoles fundaron un sistema que se llamaba encomienda que obligaba a mano de obra a los indios al trabajo y además al repartimiento de la tierra en disposición absoluta. Esa encomienda la establecieron los españoles bajo el nombre mita que ya existía bajo los incas y era un servicio de trabajo común (cf. Noll 2009: 59 y ss.).
El quechua se hablaba en el imperio de los inca e incluía los Andes de Ecuador, Perú, Bolivia, Chile Central e incluso el noroeste de Argentina. La lengua administrativa que se hablaba en este imperio, cuyo centro estaba en Cuzco, era el quechua. Después de la conquista española el quechua servía como lengua general en la misión. La primera gramática y el primer léxico fueron escritos por Domingo de Santo Tomás sobre el año 1560 (cf. Noll 2009: 68).
Poco a poco, los españoles instalaron universidades en el Nuevo Mundo. Las primeras fueron las de Santo Domingo (1538), México (1551) y Lima (1551). Además, empezaron a enseñar el español a los indios en las escuelas (cf. Noll 2009: 73). En 1770, Karl III declaró el castellano como lengua única “ ‘[…] para que de una vez se llegue a conseguir el que se extingan los diferentes idiomas de que se usa en los mismos dominios, y sólo se hable el castellano.’ ” (Solano 1991: 261 citado en Noll 2009: 74). Querían prohibir el uso del quechua debido a la sublevación de Túpac Amaru que luchaba en contra de la opresión colonial durante los años 1780 y 1781 (cf. Noll 2009: 75). Un factor central de la hispanización de América fue el mestizaje de la población. El matrimonio entre los españoles y las indias fue apoyado rápidamente y autorizado oficialmente en 1514. Los mestizos fueron bilingües pero luego, en general, hablaban sólo en español. En los Andes los mestizos se llamaban cholos (ibid.). En la época de la conquista los españoles fueron los primeros en formar la jerarquía, luego los blancos que fueron nacidos en las colonias, los criollos, y luego los mestizos. Los indios fueron los últimos en formar la jerarquía y muchas veces despreciados por los demás (cf. Noll 2009: 77).
Sin embargo, “ […] en la región Sur de los departamentos peruanos de Ayacucho, Apurimac y Cuzco el 98% de la población hablaba quechua; el 80% no hablaba español, los bilingües hacían el 18% y los hispanófonos que desconocían el quechua no pasaban del 2%.” (Lapesa 1981: 542/43). En 1682 el español todavía no se entendía en Perú excepto en Lima y su alrededor. El quechua seguía siendo tan popular como en los principios de la conquista (cf. Berschin et al. 2005: 100). A finales de la época colonial la mayoría de los indios no sabía hablar en español (ibid.).
Hoy en día, el quechua es hablado de aproximadamente por 8,5 y 9 millones de personas y es una de las lenguas indígenas más importantes. Perú es la zona principal de la habla quechua (> 4,5 millones) (cf. Noll 2009: 69). En la actualidad, en Perú el 45% de la población es india. Según estos datos, Perú es el país con los más indios junto con México. La hispanización en Perú, Bolivia y Paraguay aún está por debajo del 90% (cf. Noll 2009: 77).
Velasco Alvarado instruyó una nueva política lingüística durante los años 1968 y 1975. Esta nueva política lingüística indicaba que las dos culturas, la española y la india fueron igual de importantes para la nación peruana (peruanidad). Así el quechua se hizo igual que el castellano en el año 1975: “Reconócese el quechua, al igual que el castellano como lengua oficial de la República.” (cf. Berschin et al. 2005: 30-31.). Sin embargo, esta idea no se podía realizar y por eso la revocaron en la constitución de 1979. Las lenguas indígenas recibieron sólo una importancia funcional y regionalmente limitada como idioma oficial (ibid.).
Hoy en día, el quechua es lengua cooficial en la constitución de Perú con un 16,6% de hablantes (cf. Noll 2009: 69). Bien es verdad que según la situación lingüística Perú es un país bilingüe o multilingüe, pero aún así las lenguas oficiales, el castellano y el quechua, no ocupan un rol equivalente. El bilingüismo en Perú es asimétrico. Eso significa que la transición de una lengua hacia la otra solo ocurre parcial, o sea del quechua al castellano. Así pues, el ámbito de aplicación de ambas lenguas se modifica a favor del castellano con respeto al número de hablantes, las regiones en las que se hablan los dos idiomas y el uso del idioma. Los que son bilingües ya sólo hablan el quechua en el campo, en sus lugares privados, o sea en casa y en el folclore. La lengua que se usa para la comunicación escrita, en la política, en la cultura, en la técnica, en las ciencias, en los negocios y en el trabajo suele ser el español (cf. Berschin et al. 2005: 31). Este fenómeno del bilingüismo asimétrico va a ser explicado con más detalles en la tercera parte del trabajo.
3.0 La influencia del quechua en el español de Perú
En esta parte del trabajo la variedad andina del español de Perú va a ser explicada e ilustrada por unos ejemplos. Debido al contacto lingüístico entre el español y el quechua durante más de cuatro siglos, el castellano de Perú y el de América contiene muchas palabras indígenas. En nivel morfosintáctico, los hablantes bilingües que no dominan bien el castellano, aplican muchas construcciones morfosintácticas que están basadas en el quechua y en otras lenguas indígenas (cf. Lipski 2004: 339). Perú se puede dividir en tres zonas lingüísticas: la costeña, la andina y la amazónica. En la zona costeña, la hispanización surgió rápidamente, pero en la zona andina, los habitantes se mostraron más resistentes con respeto a su idioma y a su cultura. En la zona amazónica, la hispanización tardaba más debido a la gran variedad de lenguas vernáculas que se hablaban por ahí (cf. Caravedo 1992: 720). Con una completa descripción de las variedades de Perú iría más allá del tamaño de este trabajo, la explicación de las variedades peruanas se va a limitar a la variedad andina, la cual es la que está más influida por el quechua. Unos rasgos van a ser elegidos, pero no todos van a ser explicados aquí.
Para empezar con los rasgos fonéticos, los bilingües que no dominan bien el español reducen las vocales, que en español son cinco, a tres vocales. Juntan las vocales /e/ - /i/ y /o/ y /u/. Esta fusión de las vocales se debe al quechua. Este dicho rasgo se llama también motosidad y está estigmatizado sociolingüísticamente (cf. Lipski 2004: 342). En la zona andina también existe el seseo. La /s/ se articula muy tensa y a veces se articula también como un sibilante interdental /q/. La /n/ a veces se pronuncia como una consonante velar y eso puede causar que la /n/ casi no se oye, por ejemplo en la palabra también, que se pronunciaría como “[táŋbiéŋ]“ (Pérez 2008: 194). Aparte de esto ni en el quechua ni en el aimara „existen consonantes sonoras /b/, /d/, /g/, salvo en préstamos y entre hablantes con contacto intenso con el español.“ (Pérez 2008: 195). En nivel morfosintáctico, los pronombres posesivos se suelen doblar. Eso viene del quechua, “wasi-y-pa panpa-n-man” que literalmente significa “ ‘de mi casa a su patio’ ” (Pérez 2008: 196). En castellano correcto debería ser “ ‘al patio de mi casa’ ” (ibid.). Asimismo, en quechua no existe la concordancia de género. Eso influye al castellano hablado en la zona andina de Perú, “urqu allqu ‘perro’ / china allqu ‘perra’ ” (ibid.). Así se forma en el castellano, que se habla en la zona andina, frases como esta: “Me dijeron que mi abuelito materno era este de de cierto provincia de de Cajamarca.” (Pérez 2008: 195), las cuales carecen de concordancia de género. En el quechua, cuando quieren comparar una cosa con otra, suelen repetir el nombre, como se puede ver en la frase siguiente: “De tu perro más grande es mi perro.” (ibid.). Eso en quechua sería como sigue: “Allqu-yki-manta, allqu-y-qa aswan-mi ha-tun”. Literalmente eso sería “ ‘perro-tu-desde perro-mi-TÓP más-EVID grande’ ” (Pérez 2008: 196). Se debe mencionar también que es muy frecuente que frases causativas se construyen con hacer en el habla quechua. En quechua esas frases se construyen con los afijos “- cha, -ncha, -chi […]” (Pérez 2008: 197). Unos ejemplos son las frases siguientes: “wasichay ‘ construir casa’ / wasichachay ‘hacer construir diversas casas’ […]” (ibid.). Hoy en día, se emplean frases como “Porque mi hermana estaba ya aquí, y ella me hiso traer” (Pérez 2008: 196), las cuales están influenciadas por el habla quechua. Los objetos directos nulos también son muy frecuentes en el castellano andino “…Porque siempre nos Æ traía. A vez nos traía carne, así. Nos Æ traía siempre para vendernos así. […]” (Lipski 2004: 347). Sin embargo, usan artículos indefinidos, pero omiten artículos determinados, como se puede ver en la frase siguiente: “huq willakuyta qillqamusqa ‘ había escrito un cuento’ ” (Pérez 2008: 196).
Los hablantes bilingües del quechua y del español también suelen omitir los artículos aunque se necesitan en ciertas frases: “Y cuando tocan [ la ] campana, se entran a su clase. Trabajan en [ un ] hospital.” (Minaya Portella, 1976 citada en Lipski 2004: 348). Además añaden la palabra en a adverbios locativos donde en castellano realmente no se necesitan: “Vivo en acá. En arriba sale agua.” (ibid.). Hay que mencionar también que el sistema pronominal en la zona andina es muy especial. Por ejemplo, se usan pronombres con verbos intransitivos, donde realmente no se necesitan “Todo lo muere.” (Pérez 2008: 198). Se suelen doblar pronombres y así el empleo doble de esos pronombres es redundante. Muy frecuente es el uso del lo redundante que se debe al afijo –pu del quechua y el uso redundante del lo quiere decir “ ‘todo sin excepción’ o ‘todo definitivamente’ ” (Pérez 2008: 198). Así se producen frases como “ ‘se lo das de comer <a mi hijo, de parte mía>’ ” (ibid.) que en quechua sería “mikhuchi-pu-nki” (ibid.). Sin embargo, hay casos en los cuales se elimina el pronombre donde normalmente sería necesario: “Denunció al hombre y Æ mandó poner preso.” (ibid.). En nivel semántico, suelen usar unos adverbios de manera contraria. Se usa la palabra también para indicar indefinitud. Dicen “¿Qué también traerá?” (Pérez 2008: 199) para preguntar qué cosa va a traer alguien (ibid.). El adverbio todavía suele indicar prioridad, diciendo “Ella todavía servirá el charquí ‘servirá la cecina primeramente’” (ibid.). Hay aún más adverbios que se usan de esa manera y todos esos usos divergentes vienen del quechua o del aimara (ibid.).
[...]